¿Por qué locávoro?

Existen múltiples razones para comenzar a consumir productos locales, aquí te damos varias claves de algunas de ellas:

1. Disfruta la diferencia
La gran mayoría de comida comprada localmente ha sido recogida dentro de las últimas 24 horas. Esto influirá en la frescura, el sabor, así como las propiedades del alimento. Las de las cadenas de comercio de alimentación de los supermercados y grandes superficies fueron recogidas hace semanas o incluso meses. En estos procesos es necesario prácticas como la recogida de las frutas y hortalizas de forma inmadura, el mantenimiento durante su almacenaje y transporte bajo atmósferas enrarecidas y maduración en cámaras con etileno.

2. Sabe lo que comes

Hacer la compra se ha convertido en algo complicado. ¿Qué pesticidas se han utilizado? Si esta papa viene de Israel ¿se habrá respetado la lista de productos químicos no autorizados en la Unión Europea? El almidón de maíz que contiene este producto ¿será modificado genéticamente? El pollo que compro ¿habrá crecido libre o metido en una caja? Comer localmente nos da la posibilidad de encontrar las respuestas más fácilmente. Es posible obtenerlas directamente de la persona que cultivan o crían nuestros productos, incluso poder ver con nuestros ojos su explotación.
3. Vive las estaciones
Cuando consumes productos locales, comes lo que se da en cada estación, viviendo en Tenerife comes trozos de isla pues cuando en el Sur se dan los tomates en el norte comienza la época de los mangos. Muy pronto las castañas te sabrán a otoño tardío y los tomates a verano.

4. Conoce a tus vecinos
Comer localmente es un acto social. Mantén una charla con el agricultor. Pregúntale como ha venido la primavera este año o cuando recogió aquellas judías. Tu relación con la comida comenzará a ser diferente, pues en lugar de asociarla con un envase de plástico tendrá cara, sentimientos, nombre y apellidos. Teje tu propia red de productores en la que poder confiar.

5. Descubre nuevos sabores
¿Has probado las setas cantarelus de la Esperanza, la manzana Reineta del Norte, las cebollas de Masca, los Boletus de la Victoria...? La Casa de la Miel ha catalogado 12 mieles monovarietales diferentes, que lo único que tienen en común es utilizar el mismo nombre. La cadena de nutrición comercial de los grandes supermercados no puede competir ante los pequeños productores en cuanto a variabilidad, porque simplemente la especialización les resulta más económica.

6. Descubre tu propia isla
La gran mayoría de los productores están encantados de recibir visitas para poder explicaros las ventajas de las cosas bien hechas y con cariño. Las visitas a los productores locales es una forma de convertirte en turista en tu propia isla. Simplemente hazles una llamada de cortesía, concierta una cita, y déjate caer. Localiza tus propios productos.

7. Salva el mundo. Contamina menos
Vivimos a 1500 kilómetros del continente europeo. No tiene sentido traer agua desde Los Alpes, manzanas desde Italia, espárragos desde Perú. Las emisiones de CO2 generadas por el transporte por tierra en España se han incrementado un 89 por ciento entre 1990 y 2006. Las de transportes por mar aumentaron en el mismo periodo un 128 por ciento. Sorprendente, ¿verdad? Además estos productos necesitan por lo general cámaras refrigeradas que necesitan aun mas combustible. Reduce el impacto medioambiental del transporte de tu comida del día a día comprando productos que no hayan tenido que ser transportadas en largos recorridos.

8. Reactiva la economía local. Apoya a los pequeños productores
Comprando a los pequeños productores haremos posible que los negocios familiares resurjan. Las ganancias de los intermediarios repercutirán en las ganancias del productor y una rebaja sustancial del precio final para el consumidor. Comprando en los supermercados solamente favorecemos una economía que favorece a los intermediarios, extrangulando a los productores.

9. Haz a tu isla menos dependiente del petróleo
Hablar de autosuficiencia es un idealismo, pero al menos procuremos hacernos un mínimo independientes. El precio de nuestros productos de primera necesidad dependen directamente del precio del petróleo. Ante una crisis energética el precio de nuestros alimentos podría elevarse peligrosamente. El sostenimiento de la producción local hace presión sobre el precio máximo de los productos importados.

10. Crea paisaje
El 70% del terreno agrícola en Canarias está abandonado. Conmociona el trabajo de nuestros antepasados en la construcción de los bancales que hoy en día vemos secos e improductivos. Con el consumo local veremos resurgir nuestros campos de cultivo.

11. Sé saludable
Los productos frescos contienen mayor cantidad de vitaminas. Cuando comienzas a alimentarte de productos locales en tu dieta, te hace descubrir los sabores de las verduras de temporada, introduciendo mas vegetales y fruta en tu dieta diaria. Evitarás productos precocinados. Comiendo productos locales dejarás de estar preocupado en contar las calorías que estás ingiriendo.

12- Produce tu mismo
La mejor manera de aprender a apreciar los productos locales, en convertirte en un microproductor ¿Tienes un pequeño terreno? Cultiva unas lechugas o tomates. ¿Solo dispones de un balcón... una ventana? Nada como aderezar la pasta con tu propia albahaca de maceto-huerto.

13- Conviértete en un turista local
Una vez seas adicto al consumo local en tu área, querrás explorar "lo local" allá donde quiera que vayas. Descubre los tomates de Lanzarote, los quesucos del Liébana, las lentejas de la Armuña... habla con los productores, visita el horno de esa panadería que huele tan bien... últimamente los centros de las ciudades de todo el mundo se han convertido en parques temáticos con los mismos establecimientos. Habla con la gente. Déjate conquistar con el orgullo de los locales.